Se espera un nuevo parte médico
"Es terrible no poder decidir"
El padre del joven testigo de Jehová que se niega a recibir una transfusión de sangre se mostró "decepcionado" por el aval de la Corte a la decisión de su hijo. Dijo que a la Justicia argentina "le falta frescura" para interpretar un caso de este tipo.

Sábado, 2 de junio de 2012
Jorge Albarracini, padre del joven que está en coma y que por su creencia religiosa como testigo de Jehová se niega a recibir una transfusión de sangre, se mostró disconforme con el fallo de la Corte Suprema, que resolvió que se respete esa voluntad.
Dijo que a la Justicia argentina “le falta frescura” para interpretar el caso. “Es terrible no poder decidir”, agregó. También criticó la postura de los magistrados y la comparó con la de la esposa del joven, quien también es seguidora religiosa: “Por la vida eterna se olvidan de la vida terrenal”, sostuvo.
La abogada Mariana Gallego, que representa a Jorge Albarracini, y que presentó el amparo para que su hijo pueda ser transfundido, dijo que "la Corte otorgó prioridad al principio de reserva de la Constitución Nacional por el cual la Justicia no tiene jurisdicción sobre los actos privados de las personas".
Por otra parte, el Procurador general Luis González Warcalde, en su dictamen de carácter no vinculante, opinó que "la misión de los jueces es preservar el derecho a la vida y por eso consideró que en ese objetivo era necesario seguir las instrucciones de los médicos que contemplaban la transfusión de sangre para Pablo", informó la abogada Gallego.
También narró la letrada que a la notificación del fallo de la Corte Suprema en la sede de los tribunales también concurrieron ocho integrantes de los testigos de Jehová, entre ellos la esposa de Pablo Albarracini, quienes consideraron "de gran importancia la decisión adoptada" por el máximo tribunal.
Horas antes de su fallo, la Corte Suprema le ordenó a sus peritos médicos que le remitan un informe sobre el estado de salud de Pablo Albarracini para contar con más elementos para tomar la decisión de autorizar o no la transfusión de sangre.
Este caso se inició el 5 de mayo último cuando el hombre de 38 años fue baleado durante un robo e internado en la Clínica Bazterrica donde permanece inconciente.
A criterio de los médicos de la clínica la gravedad de su estado de salud requería que el paciente reciba transfusiones de sangre, pero su esposa desde hace cinco meses, Romina Carnevale, se negó en virtud de las creencias religiosas de su marido.
La mujer presentó una declaración firmada hace cuatro años por su esposo en la que pide que no le realicen transfusiones de sangre ya que su religión se lo prohíbe.
Ante esta situación el padre del joven se presentó ante la justicia con el asesoramiento de Gallego y logró que el caso llegara a la Corte.
Pablo Albarracini tuvo que ser intervenido quirúrgicamente dos veces, la última, el viernes pasado ya que presentaba seis hemorragias internas que pudieron ser controladas por los médicos de la Clínica Bazterrica.
Los médicos que lo atienden informaron que los análisis de sangre indican que Pablo adolece de una anemia grave, con muy bajo hematocrito (de 14,5 contra 45 o 50 deseable) y hemoglobina (4,3), que los médicos quieren llevar al menos a 7 con la transfusión.
La hermana de Pablo, Natalia, dijo que Pablo "necesita urgente la transfusión de sangre para salvarle la vida".
Fuetne: DocSalud.com