Una decisión histórica
“Las lógicas de una empresa y de un país no pueden estar disociadas”
La presidenta Cristina Fernández presentó el plan estratégico para YPF. Aseguró que las decisiones del gobierno apuntan a preservar todo lo logrado en los últimos 9 años y destacó el carácter profesional del directorio de la petrolera recuperada.

Miércoles, 6 de junio de 2012
En el marco de la presentación oficial del plan estratégico para YPF, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner convocó ayer a trabajadores y empresarios a trabajar por el futuro de la petrolera recuperada y pidió entender a los argentinos que “todas y cada una de las decisiones” que tomó fueron “para preservar lo logrado en estos nueve años”. En el salón San Telmo del céntrico Hotel Sheraton, y ante una audiencia con más técnicos y empresarios que militantes y dirigentes políticos, la presidenta defendió el proyecto que la gestión diseñó para YPF: “Podría haber enviado al Parlamento un proyecto que expropiara el 100%, pero nosotros no actuamos como algunos creen, dogmáticamente o con un manual, actuamos frente a cada circunstancia adoptando las medidas y las formas de esas medidas que sean las más convenientes para la situación que debemos enfrentar.”
Pasadas las 6:30 de la tarde, la mandataria comenzó su mensaje con un saludo a un grupo de militantes jóvenes –esta vez muy pequeño– que coreaban consignas: “Es mejor tenerlos cantando que indignados como en España o tirando piedras como en Grecia.” La escuchaban los flamantes directores de YPF, gobernadores de provincias, los ministros de su gabinete, además de legisladores y funcionarios. Después, aclaró que en esa oportunidad no hablaría sólo como “la presidenta de todos los argentinos” sino “en nombre de los principales accionistas”. Esa sutil diferencia que planteó la mandataria, se repitió a lo largo de todo el discurso, en el que intentó dejar claro que la nueva YPF apuntará a la profesionalización y a los resultados.
La presidenta felicitó al flamante director de YPF, Miguel Galuccio y lo calificó como “absolutamente profesionalizado” y comprometido afectivamente con la empresa. También saludó al directorio y contó que para definirlo se tuvo en cuenta “el Estado democrático, la sociedad en la que ese Estado está y el mercado en que se mueve”. Esa idea se repitió en la ambientación del salón: plasmas para ver los discursos desde diferentes puntos, grandes logos de YPF con los colores de la bandera y un pin de la empresa en la solapa de cada invitado.
Sostuvo además que no cree en “conducciones bicéfalas” al explicar por qué decidió que Galuccio fuera a la vez CEO de la empresa y presidente del directorio. “Las señales de directivas deben ser inequívocas”, consideró. “A ustedes no los conozco a la mayoría –les dijo a los directores–. Leí sus curriculum porque no son amigos ni son partidarios.” Sin embargo, desestimó que eso implique en el futuro “un desacople” entre los intereses del país y de la empresa. “Por ese desacople entre los intereses empresarios y los de las naciones estamos ante este maremágnum y verdadero terremoto económico global. Se perdió de vista la articulación que debe existir entre el capital y la producción de bienes y servicios”, opinó, y adelantó que ese será el planteo que llevará a la reunión del G-20 que se celebrará en México entre el 18 y 19 de junio.
La presidenta reiteró también una idea que ya había deslizado la semana pasada al considerar que el siglo XXI será recorrido por tres grandes vectores: energía, alimentos y ciencia y tecnología. “Se van a entrecruzar y si lo hacen virtuosamente pueden lograr grandes beneficios para el conjunto de una sociedad”, pronosticó.
Consideró que el kirchnerismo está íntimamente ligado a la gestión, para demostrar que lo estatal también puede ser eficiente: “Las decisiones se toman para preservar lo que hemos logrado en estos años. Hemos gobernado la República durante nueve años y tenemos estos resultados, solos, sin ayuda.” En ese sentido, llamó a cambiar el paradigma de la empresa de bandera y advirtió que eso “no significa que no tenga que ajustarse a la lógica de una empresa”, pero implica que “esa lógica no podrá estar disociada de la lógica de un país porque allí empiezan los problemas”.
Al terminar su mensaje, Cristina homenajeó al fundador de YPF, el general Enrique Mosconi. “Quiero decirles que esta presidenta y su equipo hará todo lo necesario para que esta gestión sea exitosa –prometió–. Lo merecemos los 40 millones de argentinos, y también se lo merecen hombres comprometidos como el general Mosconi, cientos de hombres y mujeres que trabajaron en zonas inhóspitas, científicos y economistas que dijeron que era necesario recuperar YPF. Para demostrarles a todos que ellos tenían razón.”
Fuente: Tiempo argentino