NO LOGRA FRENAR MANIFESTACIONES MULTITUDINARIAS Policía de Hong Kong cubre la ciudad de gas 
La fuerza pública generó espesas nubes lacrimógenas con el lanzamiento de miles de bombas de gas este sábado, en otro fallido intento de evitar manifestaciones en un popular distrito de la ciudad, mientras crecen las protestas masivas prodemocracia pese las amenazas de China.
Hong Kong, 4 (AFP y Reuters) - Previamente, centenares de asistentes enmascarados habían levantado barricadas improvisadas para bloquear varias calles en la zona. Esta semana, Pekín y las autoridades locales subieron el tono al detener a decenas de dirigentes opositores, mientras el ejército chino anunciaba estar dispuesto a reprimir manifestaciones si era necesario.
Pero los manifestantes se mantuvieron inflexibles y prometieron nuevas protestas para este fin de semana y próximos días. En Mongkok, suburbio densamente poblado que ya fue escenario de enfrentamientos entre la policía y los manifestantes, miles de personas salieron a las calles entonando eslóganes y llamando a los habitantes a unirse a la huelga del próximo lunes. “Cuanto más nos reprima el gobierno, más saldremos, hasta que respondan a nuestras reivindicaciones”, declaró Ah Kit, manifestante.
Numerosas tiendas y centros comerciales mantenían sus puertas cerradas, en algunos casos por temor a enfrentamientos, en otros por adhesión a las protestas. Paralelamente, el sábado también tuvo lugar una manifestación progubernamental con miles de participantes, muchos de ellos enarbolando banderas chinas.
Este domingo se preparaban otras dos marchas, una en la isla de Hong Kong y la otra en el sector de Tseung Kwan O. Y para el lunes está convocada una huelga general en toda la ciudad, además de manifestaciones en siete localidades. La excolonia británica, que atraviesa la peor crisis desde su devolución a China en 1997, lleva ocho fines de semanas consecutivos de movilizaciones masivas, seguidas en muchos casos de duros enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad.
Más represión y más violencia
La crisis estalló hace dos meses a raíz de la oposición popular a un proyecto de ley hongkonés -en la actualidad, suspendido pero no retirado- que permitía extradiciones a China. El movimiento se fue transformando en una denuncia por el recorte de libertades en el enclave, exigiendo asimismo reformas democráticas.
En virtud del principio “Un país, dos sistemas” con el que el Reino Unido cedió Hong Kong a China, la ciudad goza de libertades desconocidas en el resto del país, en principio hasta 2047. Pero cada vez más hongkoneses ven en proyectos como el de extradición el intento de Pekín de vulnerar este acuerdo. Muchos mencionan la encarcelación en China de libreros de Hong Kong, la persecución de conocidos políticos o la detención de líderes del movimiento prodemocracia.
En las protestas, las fuerzas de seguridad utilizan de forma recurrente balas de goma y gases lacrimógenos para dispersar a la multitud. Los manifestantes, por su parte, lanzan objetos. La agresión a manifestantes a finales de julio por parte de presuntos miembros de las llamadas tríadas -bandas criminales de origen chino que operan en China y Hong Kong- dejó 45 heridos y avivó aún más la tensión.
La excolonia británica, que atraviesa la peor crisis desde su devolución a China en 1997, lleva ocho fines de semanas consecutivos de movilizaciones masivas, seguidas en muchos casos de duros enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad.
“Punto de desembarco”
El jueves, las autoridades anunciaron la detención de siete hombres y una mujer acusados de posesión de explosivos. La represión va en aumento. Esta semana, 44 manifestantes fueron inculpados por su participación en disturbios, delito penado con hasta 10 años de cárcel. Las autoridades advirtieron además que los empleados públicos, que desde el viernes se sumaron organizadamente a las protestas callejeras en una iniciativa inédita por parte de un sector conocido por su conservadurismo y discreción, se arriesgaban a ser despedidos.
La jefa del ejecutivo, Carrie Lam, que suspendió el controvertido proyecto de ley, aunque no lo ha retirado, no realiza comparecencias públicas. Los manifestantes exigen su dimisión y una investigación independiente sobre la estrategia policial, así como la amnistía de manifestantes encarcelados, la retirada total del proyecto de ley y el derecho a poder elegir a sus dirigentes.
En una opinión publicada el sábado en el sitio web de Newsweek, el embajador de Pekín en EEUU, Chui Tiankai, afirmó que hay fuerzas “malintencionadas en Hong Kong y en el exterior” intentando hacer del territorio un “avanzada para atacar el sistema de China continental y crear el caos” en todo el país.
Fuente: Diario Norte
Domingo, 4 de agosto de 2019
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