Internacionales El magnate ruso Mikhail Fridman, uno de los 100 hombres más ricos del mundo, fue imputado por corrupción en España  El banquero y máximo accionista de la cadena de supermercados Dia está acusado de cometer actos fraudulentos que condujeron al concurso de acreedores de la compañía tecnológica española Zed Worldwide. El magnate ruso Mikhail Fridman fue imputado en España por varios delitos, entre ellos corrupción en los negocios, por actos presuntamente fraudulentos que llevaron al concurso de acreedores de la compañía tecnológica española Zed Worldwide, informó este miércoles una fuente judicial.
En un documento fechado el martes, la Audiencia Nacional, un alto tribunal de Madrid encargado de asuntos financieros, citó a Fridman para comparecer el 12 de septiembre como imputado por corrupción en los negocios, abuso de mercado, insolvencia punible y administración desleal.
Fridman, uno de los cien hombres más ricos del mundo según Forbes, está acusado de haber desarrollado "una serie de actuaciones que llevaron a la insolvencia de la mercantil español ZED Worldwide SA (…) para adquirirla a un precio irrisorio muy inferior al de mercado".
El magnate ruso era, apunta la Audiencia Nacional, accionista y acreedor de Zed, una empresa tecnológica española declarada en concurso de acreedores en noviembre de 2016, e hizo uso de su "posición de privilegio frente a cualquier tipo de decisión del grupo".
Según la fiscalía anticorrupción, el operador de telefonía móvil Vimpelcom (ahora renombrada VEON), controlada por Fridman, rescindió o modificó desde 2014 varios contratos con una filial rusa del grupo español, privándole de importantes ingresos.
La obtención de estos contratos había llevado a Zed a endeudarse en unos 140 millones de euros en 2013, una parte de ellos prestados por un banco controlado por Fridman.
El millonario y la dirección de Vimpelcom "conocían la imposibilidad de hacer frente a dicho préstamo si se producía una reducción sensible de los ingresos procedentes del mercado ruso", argumenta la fiscalía.
En grandes dificultades, Zed pidió voluntariamente a la justicia que la declarara en concurso de acreedores en junio de 2016.
Cuatro meses más tarde, personas cercanas al magnate ruso propusieron su compra por 20 millones de euros, "muy por debajo del que era su valor cuando dieron comienzo las maniobras de paralización y bloqueo, controladas por Mikhail Fridman."
A través de su fondo LetterOne con sede en Luxemburgo, este empresario controla varias compañías en las finanzas, las telecomunicaciones, la sanidad, la distribución y las energías fósiles.
En mayo compró a través de una OPA hostil la cadena de supermercados española Dia, de la que ya era su principal accionista.
La Audiencia Nacional convocó también en calidad de testigo a un experto de la consultoría PricewaterhouseCoopers (PwC), autor en 2013 de un informe sobre una compañía en el corazón del conflicto entre Zed y sus socios rusos.
(Con información de AFP).
Fuente: Infobae.
Jueves, 8 de agosto de 2019
|