Líbano Beirut: más de 200 heridos por masivas protestas en reclamo de justicia tras la explosión Las calles de Beirut se llenaron de manifestantes que tomaron varios ministerios en reclamo de justicia por las pérdidas humanas y económicas de la explosión.
Un estallido social se vive este sábado en las calles del centro de Beirut en reclamo de justicia tras la explosión del pasado martes en el puerto de la capital del Líbano que dejó al menos 154 muertos, 5.000 heridos, decenas de desaparecidos y a unas 300.000 personas sin hogar.
Por las protestas de este sábado, al menos 238 manifestantes resultaron heridos, y 63 tuvieron que ser transportados a hospitales cercanos, según detalló la agencia de noticias libanesa Al Jazeera.
Durante las violentas protestas, un grupo de manifestantes tomó los edificios de los ministerios de Relaciones Exteriores, de Economía, de Energía y Agua, de Medio Ambiente y la Asociación de Bancos. Además, pidieron elecciones anticipadas para sacar al gobierno del Líbano.
Las pérdidas por la explosión se estiman en hasta 15.000 millones de dólares, y la destrucción del principal puerto genera temores a una crisis alimentaria en un país que importa casi todos los productos vitales que consume.
La explosión, al parecer, fue causada por un incendio en un depósito del puerto que alcanzó otro donde se almacenaban, sin medidas de seguridad, más de 2.700 toneladas de nitrato de amonio, una sustancia explosiva, confiscadas a un barco de carga en 2013.
Por primera vez, el Gobierno del Líbano dijo el viernes que la comisión investigadora también contempla una posible "interferencia externa" como origen del estallido. La policía detuvo a 16 funcionarios como parte de la investigación.
Con el pasar de las horas y la aparición de testimonios y evidencia que demuestra que todos los niveles del Estado sabían de la existencia de las toneladas de nitrato de amonio en el puerto y su peligrosidad, la tensión política y el clima de indignación social escalaron en el país.
Sin embargo, más allá del motivo, para muchos libaneses, la detonación fue la gota que rebalsó el vaso tras años de corrupción por parte del grupo relativamente reducido de líderes que ha dominado la política desde el fin de la guerra civil que desangró al país entre 1975 y 1990.
En otra muestra de malestar, el partido opositor cristiano Kataeb dijo este sábado que sus tres diputados renunciaron a sus bancas del Parlamento en repudio por el "desastre" de esta semana y llamó a los demás partidos a hacer lo mismo en pos del "nacimiento de un nuevo Líbano".
Fuente: Minuto Uno
Sábado, 8 de agosto de 2020
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