EEUU: Pence y Harris chocaron en un debate menos caótico que el presidencial y con foco en Covid-19
Kamala Harris, compañera de fórmula de Joe Biden, y el vicepresidente Mike Pence, su rival en las elecciones del 3 de noviembre, chocaron el miércoles sobre la gestión de la pandemia. Además, se cruzaron por el impacto en la economía de EEUU, la guerra comercial con China, el cambio climático y la declaración impositiva del mandatario.
Kamala Harris, compañera de fórmula del candidato demócrata a la Casa Blanca Joe Biden, y el vicepresidente Mike Pence, su rival en las elecciones del 3 de noviembre, chocaron el miércoles sobre la gestión de la covid-19 del presidente Donald Trump, infectado con el virus, el impacto en la economía de EEUU, la guerra comercial con China, el cambio climático y la declaración impositiva del mandatario.
Después de un caótico debate hace ocho días entre Trump y Biden, Pence y Harris adoptaron inicialmente un tono más civilizado en su duelo televisado, sin insultos e incluso con elogios, pero rápidamente mostraron estar totalmente en desacuerdo.
Harris criticó la repuesta a la pandemia de la administración Trump como "el mayor fracaso" en la historia de Estados Unidos. "El pueblo estadounidense ha sido testigo del mayor fracaso de cualquier administración presidencial en la historia de nuestro país", dijo la senadora demócrata.
Y Pence respondió acusando a Harris de "socavar la confianza" de los estadounidenses en una vacuna contra el covid-19 que pueda surgir durante este gobierno. "El hecho de que continúe socavando la confianza del público en una vacuna, si la vacuna surge durante el gobierno de Trump, es inconcebible. Deje de jugar a la política con la vida de las personas", dijo el vicepresidente republicano.
Ante ello, Harris criticó las presiones del Gobierno para adelantar las fases de prueba de la vacuna, sobre lo cual dijo que "si los doctores nos dicen que tenemos que ponernos la vacuna, yo sería la primera. Pero si Donald Trump dice que nos la pongamos, yo no me la pongo".
Otro aspecto relevante del debate fue la declaración impositiva de Trump. A proposito de ello, Harris sostuvo que "gracias a nuestro periodismo de investigación, sabemos que Donald Trump pagó apenas 750 dólares en impuestos". Además, remarcó que "ahora sabemos que Trump debe, está en deuda, por u$s400 millones" y apuntó que los estadounidenses "tienen que saber quién es el presidente. El comandante en jefe debe dinero".
La aguda crisis económica inducida por la pandemia también fue un tema del debate. La recesión pulverizó el mercado laboral y atizó el desempleo, quitándole a Trump uno de los mejores argumentos a favor de su gestión: una tasa de paro que llegó a tocar un mínimo de 3,5%, pero que ahora está en 7,9% después de que millones de personas perdieran su trabajo.
"Hay estimaciones que para el final de este gobierno, va a haber más pérdidas de empleo que en ningún otro gobierno", afirmó Harris, que asistió al debate vestida de negro, con un discreto collar de perlas.
Pence rebatió duramente a Harris y le dijo: "Senadora tiene derecho a tener su opinión, pero no sus propios hechos". También agitó el miedo de que los demócratas suban los impuestos, impongan más regulaciones, prohíban la extracción de petróleo de esquisto y terminen con la industria de la energía fósil.
Harris dedicó gran parte de su tiempo -como Biden hace una semana- a desmentir que hayan adoptado la agenda del ala más progresista del Partido Demócrata: aclaró que no aumentarán los impuestos a aquellos que ganen menos de 400.000 dólares anuales y no prohibirán el fracking, un método muy criticado por ambientalistas para facilitar la explotación de hidrocarburos.
Pence, por su parte, esquivó -al igual que Trump en su debate- responder si creía en el cambio climático. "El clima está cambiando, estamos viendo las señales", respondió y ratificó que su Gobierno "seguirá poniendo primero los puestos de trabajo".
El vicepresidente, un cristiano ferviente y de buenos modales, que habitualmente guarda un perfil muy discreto salió en el debate como un escudero tenaz para defender el gobierno de Trump.
Un tema en el que ambos se mostraron cómodos fue justamente una de las áreas que suele ser central para un vicepresidente en Estados Unidos: la política exterior.
"El enfoque del Gobierno de Trump hacia China resultó en la perdida de vidas estadounidenses y de puestos de trabajo estadounidenses, y en un aumento de precios. Esto se debe a un fracaso de liderazgo", sentenció Harris y luego criticó la relación con países aliados, como los miembros de la alianza militar OTAN: "A los amigos no se los abandona, se los apoya. Se mantienen las promesas."
Rápidamente, Pence le respondió: "El presidente Trump mantuvo su promesa cuando movió la embajada en Israel a Jerusalén. Biden lo había prometido y no lo hizo."
Otro de los temas centrales de la agenda política actual de Washington que surgió en el debate fue la nominación de una jueza conservadora para cubrir antes de las elecciones la vacante que dejó la referente feminista Ruth Bader Guinsburg en la Corte Suprema.
Pence evitó responder si apoya la anulación del fallo que legalizó el aborto, pero ratificó su posición a favor "del derecho a la vida". Así, dejó en claro su postura antiaborto al señalar estar "orgulloso de ser el vicepresidente de un presidente que no pide disculpas por defender la vida humana. Yo estoy a favor de la vida y no pido disculpas por ello". Además, pidió a la oposición demócrata que la nominada de Trump, la jueza Amy Coney Barrett, "no reciba el mismo trato agresivo que recibieron los anteriores nominados" por el Gobierno y, especialmente, no sea atacada "por su fe cristiana".
Harris ratificó que el aborto "debería ser una decisión de cada mujer", pero advirtió que éste no será el único tema importante que debe tratar la Corte Suprema en las próximas semanas y meses: "También decidirá sobre la ley de cuidado de salud asequible (más conocida como Obamacare) en medio de la pandemia."
Pese a convertirse en un debate acalorado por momentos, el vicepresidente republicano y la senadora demócrata también se agradecieron, se trataron con amabilidad y se escucharon.
"Quiero felicitarla, como lo hice por teléfono, por la naturaleza histórica de su nominación", le dijo Pence a Harris, primera candidata negra a la vicepresidencia de uno de los grandes partidos estadounidenses.
Harris, que nació en California de padre jamaiquino y madre india, asintió y respondió con un "Gracias".
Más adelante, Harris volvió a agradecerle a Pence luego de que éste destacara la trayectoria de los candidatos demócratas. "Respeto el hecho de que Joe Biden pasó 47 años en la vida pública. También respeto su servicio público", dijo el mano derecha de Trump.
Varias veces más la exfiscal de California, famosa por su estilo inquisitivo, le dijo "Gracias, señor vicepresidente".
.@Mike_Pence dice que está en contra del aborto y que no pide disculpas por ello.
Estados Unidos, el país más afectado del mundo por la pandemia global declarada en marzo, ha superado los 210.000 muertos de covid-19, con más de 7,5 millones de personas infectadas.
El debate se realizó en la Universidad de Utah, en la ciudad de Salt Lake, con muy poco público en el auditorio, todos separados según las medidas de distanciamiento social y con tapabocas, esta vez un requisito obligatorio.
La moderadora de esta jornada fue la periodista del diario USA Today Susan Page y los dos candidatos estuvieron separados por dos mamparas transparentes, para evitar cualquier posible contagio.