Vacuna Israel también comprará la vacuna rusa contra el coronavirus Al igual que Argentina, un hospital de Jerusalén recibió la aprobación para adquirir 1,5 millones de dosis de la Sputnik-V en los próximos meses.
El Centro Médico de la Universidad Hadassah, en Jerusalén, capital de Israel, comprará 1,5 millones de dosis de Sputnik-V, la vacuna de Rusia contra el coronavirus. En caso de que sea efectiva y el Ministerio de Salud lo aprueba, podría ser aplicada a los israelíes en dos o tres meses.
Desde el hospital de Jerusalén buscan registrar la vacuna en el Ministerio tal como lo solicitó Rusia y el pedido deberá ser presentado, a más tardar, a principios de la semana próxima.
La sede de la Universidad en Skolkovo, Moscú, colaboró en un ensayo clínico de la Fase 3 de la Sputnik-V, cuya etapa debería finalizar en uno o dos meses. “Hadassah es siempre un pionero”, expresó Zeev Rotstein, jefe del hospital, al The Jerusalem Post sobre los avances para conseguir las dosis.
La vacuna, que también será adquirida por Argentina, está siendo probada en 40 mil personas en Rusia y en otros países del mundo.
La efectividad de la vacuna Sputnik-V – que utiliza el propio coronavirus para generar anticuerpos en el organismo – obtuvo resultados positivos en las fases fase I y fase II, que se realizaron junio y julio de este año a 76 personas de las cuales el todos desarrollaron anticuerpos contra el Covid-19 sin efectos secundarios graves, según un artículo publicado en la revista médica Lancet.
Sin embargo, algunos científicos de Israel cuestionan que aun no se hayan finalizado todas las pruebas, que no hayan sido aprobaras de forma internacional y dudan de la capacidad de crear una vacuna de forma tan rápida.
“Hay muchas acusaciones con respecto a la tecnología y la ciencia rusa. Pero el hecho de que la llamaran Sputnik-V es para decirle al mundo: recuerden quién fue el primero en el espacio. Rusia podría ser muy avanzada”, opinó Rotstein según reproduce Radio Jai.
El nombre de “Sputnik-V” fue colocado en referencia al primer satélite artificial del mundo, que fue lanzado por Rusia y se llamaba Sputnik I.
Para Rotstein, las dudas con la vacuna tienen que ver con la lucha eterna entre Rusia y Estados Unidos y no con su calidad, aunque sí puso énfasis en que hasta que no finalice la Fase 3 de los ensayos no se podrá demostrar que sea realmente segura.
Fuente: Minuto Uno
Jueves, 5 de noviembre de 2020
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