Boca Román y Paredes: en busca del juego perdido  Bianchi lo confirmó ayer luego de la práctica y por primera vez jugarán juntos desde el comienzo de un partido. El Virrey busca más volumen de juego y mayor capacidad ofensiva para jugarse la última carta ante Tigre.
A falta de un mes y medio para la Navidad, Carlos Bianchi se calzó el traje de Papá Noel y ya comenzó a repartir regalos. Y el primero que recibió una alegría, y no debajo del arbolito, si no de la misma boca del Virrey, fue Leandro Paredes. El pibe tendrá la oportunidad de ser titular el domingo ante Tigre, nada más y nada menos que al lado de su ídolo, Juan Román Riquelme, quien regresa a la titularidad luego de recuperarse del cuadro gripal que lo dejó afuera del partido con San Lorenzo. Esta será la primera vez que ambos arrancarán un partido como titulares.
Tampoco al DT xeneize le quedaban muchas opciones. Es que con los desgarros de Fernando Gago y Juan Sánchez Miño, y la suspensión de Jesús Méndez, que llegó a las cinco amarillas, el entrenador boquense debió recurrir al juvenil volante para jugar como volante, acompañando al “diez” en la creación, ya que la zona media del equipo quedaba prácticamente despoblada.
Entonces, ¿qué cambios habrá luego del rígido 4-4-2 con el que se presentó Boca en el Bajo Flores? Yendo de atrás hacia delante: Matías Caruzzo irá de “cuatro”, como ya lo hizo ante Godoy Cruz, en lugar de Cristian Erbes, quien a su vez se adelantará para jugar de “ocho”. Pablo Ledesma seguirá de cinco, y quien sale del equipo es Ribair Rodríguez.
La vida de Leandro Paredes en Boca, desde su debut en el torneo Apertura 2010 hasta hoy en día, se ha movido en un sube y baja, en el cual el jugador estuvo más afuera que adentro de las canchas. Más allá de aquella bendición que le dio Román a mediados del año pasado. Tras la derrota en la final de la Libertadores 2012, cuando Riquelme pegaba un portazo y se iba de Boca, el ídolo anunciaba días después, en una conferencia de presa “obligada”, que el hincha xeneize no debía preocuparse por su ausencia, porque “Leandro Paredes es mi sucesor”. Las miradas apuntaron entonces al pibe de 18 años. Pavada de responsabilidad le había tirado el ídolo.
La unción del “ex diez” del club de La Ribera sobre el ¿nuevo diez? no surtió el efecto esperado. Julio César Falcioni, técnico por aquel entonces y distanciado “a muerte” con Riquelme, puso a Paredes en Santa Fe ante Unión en un partido donde jugaron todos suplentes y luego, recién le volvió a dar la chance, siete fechas después, en la 11ª, ante Estudiantes. De ahí en más jugó hasta el final del torneo, incluida la final de la Supercopa, que el Xeneize perdió por penales ante Arsenal.
Con la ida del Pelusa y la llegada de Bianchi, el panorama para el pibe no mejoró demasiado. Jugó solamente siete encuentros, tres desde el inicio, debido a que los “titulares” estaban disputando la Libertadores. A todo esto hay que sumarle que en medio de la pretemporada, Agustín Orion lesionó a Paredes en un entrenamiento, que lo mantuvo un par de meses fuera de las canchas. Volvió en Reserva en el mes de setiembre y desde ese momento buscó su recuperación física desempeñándose en esa categoría. El domingo pasada en el 0-1 ante el Ciclón, volvió al banco de Primera y pudo ingresar en el complemento.
Este domingo será titular, y lo hará nada más y nada menos que ante su ídolo, con quien solamente pudo compartir 19 minutos dentro de un campo de juego.
Viernes, 8 de noviembre de 2013
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