Torneo Inicial Se encendió el campeonato  Tigre venció a los Leprosos y lo bajó de la cima, que ahora quedó en manos del Ciclón. El torneo se puso muy intenso, con cinco equipos con chances de dar pelea por el título. La alfombra roja, esa por la que transitó Newell’s, cuando el actual entrenador del Barcelona convertía a la Lepra en el campeón del fútbol argentino, todavía permanecía desplegada en el camino a la gloria del presente campeonato. Ya había transitado la mitad del Torneo Inicial y pocos imaginaban que a tres fechas del final la punta cambiaría de dueño y la escalera se ensanchara tanto, que hasta permitió el escalonamiento de muchos, que ahora se asoman asombrados (San Lorenzo puntero, Lanús, Arsenal y Boca con chances). Sin embargo ni la apertura del tanteador, le permitió al conjunto rosarino, mantenerse en la cima. Enfrente se topó con Rusculleda y compañía, como también con su propia ineficacia y las maldiciones de tantos que esperaban el traspié que finalmente sufrió 2 a 1. Durante todo el fin de semana, los resultados de los perseguidores fueron seguidos con suma atención en la concentración de Newell’s. Y dentro de esa curiosidad sobre terceros, allá lejos, a más de 8500 kilómetros de distancia, en Saint Louis, se confirmaba la titularidad de Maximiliano Rodríguez con la selección en el amistoso ante Bosnia. No hay dudas de la importancia de dicha citación para quien va en busca de su tercera cita mundialista, como tampoco lo es para los rojinegros, quienes padecieron la ausencia de su máxima figura y goleador. Sin demasiados lamentos como sucedió en otros nidos, aunque con un dejo de resignación por la falta del conductor, el equipo dirigido por Alfredo Berti jamás pudo disimular la falta del emblema del conjunto rosarino. Si bien el juego del último campeón del fútbol argentino ya viene resentido desde hace varias fechas, en total sumó cinco partidos sin victorias, nadie le podrá quitar esa espina por perder a Maxi Rodríguez, justo la noche que debía recuperar algo que había atesorado tanto tiempo, incluso no sumando triunfos desde hace varias semanas. Aunque además del 11, en el rojinegro tampoco estuvieron Víctor Figueroa y Gabriel Heinze, otros dos jugadores clave en el esquema de la Lepra, que igualmente apostó a su vistoso juego colectivo. Aunque los actores en escena no pudieron gravitar, ni siquiera el exquisito David Trezeguet, quien tuvo la chance más clara, desde el punto del penal, pero falló y extendió las dificultades para resolver situaciones límite, como los experimentados saben solucionar. La pérdida del liderazgo, después de varios meses de recibir el viento en la cara sin reparos, será otro golpe a resolver para el conjunto rojinegro. Ya con la posibilidad de contar con sus figuras, deberá despertarse a tiempo y revertir la historia inmediata del equipo que pasó de ser la sensación o demostrar endeblez, especialmente después de la derrota en el clásico ante Central, que todavía duele. Esa caída marcó un antes y un después en el torneo. Y mucho más con la derrota de anoche, que lo dejó a una unidad de San Lorenzo y ahora, dependiendo de su suerte.
Martes, 19 de noviembre de 2013
|