Sáenz Peña Crece la preocupación ante el decomiso de cada vez mayor cantidad de cocaína en el interior del Chaco Acostumbrados a leer en las crónicas policiales de los diarios sobre procedimientos e incautación de marihuana, en los últimos dos años el Chaco refleja un incremento en cuanto a los casos de transporte ilegal de cocaína. El último hecho, ocurrido a unos 350 kilómetros al noroeste de Sáenz Peña, en el paraje Wichí-El Pintado, desnudó que la ruta de la droga elige los caminos donde hasta transitar en camionetas 4 x 4 se hace dificultoso.
En esa ocasión, ocurrida sólo hace unos días, dos personas oriundas de Bolivia que venían en motos de 250 cc se encontraron con un control policial, razón por la que fueron perseguidos --ante la actitud sospechosa-- y luego detenidos en pleno El Impenetrable chaqueño con unos 32 kilos de pasta base de cocaína que llevaban en dos mochilas. Sólo dos días antes, en una estación de servicio de Sáenz Peña, un empleado de comercio acompañado de un enfermero del hospital 4 de Junio fueron detenidos con cocaína de máxima pureza, denominada en la jerga narco como “alita de mosca”, para más de cien dosis, valuada en un monto estimativo de diez mil pesos.
En micros y de cualquier parte
En junio de este año, cinco personas habían sido detenidas en seis allanamientos realizados por orden del Juzgado Federal de Primera Instancia en tres ciudades --Corrientes, Resistencia y Sáenz Peña-- y que formaban parte de la banda que operaba desde la ciudad termal hacia todo el interior fraccionando cocaína traída desde Buenos Aires. Los estupefacientes llegaban a Sáenz Peña desde Buenos Aires, a cargo de una organización narco criminal que se dedicaba al transporte, almacenamiento y comercio de cocaína, utilizando colectivos, encomiendas, mulas y vehículos particulares. Así se logró detectar e incautar droga, especialmente cocaína, que traían en encomiendas hasta la terminal de ómnibus de Sáenz Peña, y el último caso se dio cuando un micro de larga distancia dejó en Avia Terai la encomienda de donde fue retirada, y traída a Sáenz Peña en un auto particular que al percatarse de un control policial de rutina, tiró a la banquina paquetes conteniendo droga. Esto permitió seguir el hilo del ovillo y realizar ahora estos seis allanamientos como parte de esa causa anterior, con un detenido en Sáenz Peña.
Varios casos accidentales
A partir de los hechos relacionados al tráfico de drogas, es indudable que en la provincia existe un incremento del mismo. Ese aumento se verifica a raíz de las investigaciones que se realizan de manera organizada. Pero también existen casos accidentales en los cuales se interceptan y secuestran estupefacientes. Por otro lado, hay que advertir que si no se cuenta con los recursos necesarios, como escáner o perros adiestrados, aun con un profesional preparado es insuficiente. Los investigadores no dudan en señalar que los camuflados que utilizan los traficantes, si no se tienen medios técnicos, es imposible que se los detecte.
Droga líquida camuflada en ampollas de medicamentos
Uno de los casos más sorprendentes se dio cuando se detectó el transporte de cocaína líquida en ampollas simulando ser medicamentos inyectables. Fue en julio de este año, cuando integrantes del Escuadrón 15 Bajo Paraguay, en un operativo de seguridad sobre la ruta nacional 11, en la localidad de Tatané, detuvieron la marcha de un micro de pasajeros que cubría el recorrido Clorinda-Resistencia. Los gendarmes observaron dos cajas de cartón cerradas que les llamó la atención debido a su excesivo peso. Se identificó a los dueños de las cajas con los tiques del equipaje, resultando ser dos hombres y una mujer, mayores de edad, de nacionalidad paraguaya, quienes además transportaban una caja más debajo de uno de los asientos. Luego de abrir la totalidad de los bultos, ante la presencia de testigos, los uniformados hallaron 1997 ampollas y 5612 frascos de vidrio de pequeñas dimensiones con un líquido transparente que al ser sometidos a pruebas de narcotest arrojaron resultado positivo de cocaína de alta densidad, totalizando 65 litros. En cada uno de los procedimientos se secuestraron cantidades relevantes de marihuana, pero hay uno que llamó la atención de quienes intervinieron en el operativo por la forma novedosa que se realizó el tráfico de la cocaína, en alusión a la cocaína líquida enviada en ampollas que aparentaban medicamentos. Los frascos portaban un líquido determinado y se llevaban entre 3 y 4 cajas por viaje”, reveló la fuente consultada por NORTE. La droga provenía de Clorinda con destino a Resistencia y Buenos Aires. “La mayor parte de la cocaína que estamos secuestrando viene en un transporte de pasajeros o en algún camión camuflada en leña (que es el último descubrimiento) y hay fuertes sospechas de que la droga que se traía desde Bolivia hacia el puerto de Buenos Aires venía en camiones cisterna”, admitieron las fuentes federales.
El menudeo en pleno auge
“Si quieren, vengan acá, párense en la ruta y vean cómo pasan las motos hacia Avia Terai y hacia otros pueblos llevando droga”, denunció un transportista de carga que dos veces por semana transita la ruta 16 desde Pampa del Infierno a Sáenz Peña.
Si quieren, vengan acá, párense en la ruta y vean cómo pasan las motos hacia Avia Terai y hacia otros pueblos llevando droga
El caso testigo señalado por el camionero muestra a las claras lo que el propio secretario de Seguridad del Chaco, Marcelo Churín, quien aseguró que la División Drogas Peligrosas rastrilla los barrios por la venta al menudeo pero con el objetivo de llegar a los grandes distribuidores que operan en el consumo de marihuana y cocaína. “Lo que se pretende a través de este trabajo de investigación, inteligencia y vigilancia, que el departamento de Drogas Peligrosas está realizando, y todos los procedimientos que se están haciendo desde un tiempo a esta parte, es un paso a paso para llegar a los grandes distribuidores, todo hace para salvaguardar a nuestros jóvenes del flagelo de la droga”, determinó, pero siempre refiriéndose a Resistencia. Sin embargo, el interior del Chaco no se queda atrás y hay varios procedimientos que se vienen realizando en tal sentido con éxito, pero aún faltan más controles para frenar el auge del menudeo. ‘Estamos haciendo un gran trabajo con los foros vecinales, lo que es muy bueno porque la sociedad está combatiendo con nosotros este flagelo”, comentó Churín. Toda persona --dijo-- que tiene injerencia en el tráfico debe ser juzgado con todo el peso de la ley sea quien sea, más aun si se trata de un agente de la fuerza, que debe ser saneada”. Señaló luego que “nosotros pretendemos hacer trabajo en equipo con las fuerzas federales y las policías de al menos las provincias que limitan con el Chaco. Además de las coordinaciones que tenemos con los juzgados federales”.
Fuente: Diario Norte
Domingo, 1 de diciembre de 2013
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