Internacional Kiev está de luto, mientras en el este ucraniano siguen los combates
Un día después de que cerca de 50 soldados ucranianos murieran al ser derribado su avión, el luto y los reclamos se apoderaron hoy de Kiev, mientras en el este del país los combates entre el Ejército y sus aliados, y las milicias separatistas pro rusas siguieron sin dar tregua a la población.
Tras atacar la embajada de Rusia, miles de personas se concentraron hoy en el Maidan, la plaza central de la capital ucraniana y el símbolo de las masivas protestas que derrocaron al presidente pro ruso Viktor Yanukovich en febrero pasado, para pedir más mano dura contra los separatistas en el este del país.
Desde que el gobierno interino decidió lanzar una ofensiva militar para terminar con los levantamientos separatistas que tomaron el control de los gobiernos de las provincias de Donetsk y Lugansk hace dos meses, los soldados muertos ya rondan el centenar y se estima que las víctimas civiles superan las 200.
En la lista negra del Maidán también están todos los responsables de la llamada "operación antiterrorista": el ministro de Interior, Arsén Avakov; el titular de Defensa, Mijail Koval; el jefe del Servicio de Seguridad de Ucrania, Valentin Nalivaichenko; el jefe de la Guardia de Fronteras, Nikolai Litvin, y el fiscal general, Oleg Majnitski.
"No solo exigimos la destitución de estos cargos públicos, sino también la investigación y el castigo de los responsables de la situación en la que se encuentra Ucrania", explicó a la agencia de noticias EFE Alexandr Ostapenko, miembro del consejo social del Maidan.
Una de las personas que habló frente a la multitud congregada en la plaza fue Igor Mosiychuk, el comandante del Batallón Azov, una de las milicias pro gubernamentales creadas en los últimos meses y que cada vez más encabezan los combates y el avance sobre las provincias controladas por los separatistas pro rusos.
Desde que el gobierno interino decidió lanzar una ofensiva militar para terminar con los levantamientos separatistas, los soldados muertos ya rondan el centenar Las autoridades separatistas acusan a estas milicias pro Kiev de cometer crímenes de guerra y atacar sin miramientos a la población civil.
Frente al micrófono, Mosiychuk le pidió al nuevo presidente, Petro Poroshenko, que declare el estado de sitio en Donetsk y Lugansk y que cierre completamente la frontera con Rusia, donde según Kiev y las potencias occidentales pasan armas y combatientes todos los días.
Los manifestantes que copaban la plaza estallaron en aplausos.
En tanto, en las provincias de Donetsk y Lugansk los combates y las muertes continuaron, indiferentes al luto y a los reclamos del Maidan.
El líder máximo de la recientemente proclamada República Popular de Lugansk, Valery Bolotov, informó hoy en una conferencia de prensa que más de cien de civiles y milicianos murieron en la provincia en las últimas 24 horas.
Además denunció que la Guardia Civil ucraniana, otra fuerza recientemente creada por Kiev y compuesta por algunos de los militantes de extrema derecha que tomaron las armas durante las protestas de Maidan contra Yanukovich, está sembrando el terror en Schastye, el pueblo que recuperaron ayer.
"Tenemos pruebas de cómo los hombres de la Guardia Civil rompieron las ventanas de las casas para disparar hacia el interior, sin importarles mucho si adentro había civiles", agregó el líder separatista.
En tanto, el vocero de la ofensiva militar del Ejército, Vladislav Selezniov, aseguró que la Fuerza Aérea mató hoy a más de 50 milicianos al atacar puestos separatistas en los suburbios de las ciudades de Kramatorsk y Druzhkovka, en Donetsk.
Fuente: Télam
Domingo, 15 de junio de 2014
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