Última ronda de negociaciones Dilma advirtió que la crisis no excusa descuidar el ambiente La brasileña Dilma Rousseff, presidenta del país anfitrión de la próxima cumbre ambiental Río+20, advirtió que la crisis financiera internacional no puede ser excusa para que los gobiernos de todo el mundo descuiden sus obligaciones de protección del ambiente.
"No consideramos que el respeto al medio ambiente sólo ocurre en fase de expansión del ciclo económico. Al contrario, una posición a favor del crecimiento, de preservar y conservar, es intrínseca a la concepción de desarrollo, sobre todo ante las crisis", dijo la mandataria, según reportó la agencia alemana DPA.
Rousseff habló en la inauguración del pabellón de Brasil, junto al centro de convenciones donde la semana próxima se desarrollará la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (Río+20), que ya entró de lleno en las negociaciones preliminares.
La mandataria afirmó que la sostenibilidad "es uno de los ejes centrales de nuestra idea de desarrollo".
Rousseff regresará a Río el miércoles próximo, para la sesión inaugural de la cumbre, que reunirá a más de 130 jefes de estado y de gobierno.
La conferencia será la más grande realizada por las Naciones Unidas, pese a bajas importantes, como las de la canciller alemana Angela Merkel y del premier británico David Cameron y de la probable ausencia del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
La cita empezó oficialmente este miércoles, con el inicio de la última ronda de negociaciones en torno al documento final titulado "El futuro que queremos", que definirá un conjunto de Objetivos de Desarrollo Sostenible a ser alcanzados entre 2015 y 2030.
Entre las propuestas en estudio, está la del G77 -de países en desarrollo, que integrala Argentina-,que aboga por la creación de un fondo internacional alimentado por aportes de 30.000 millones de dólares para financiar proyectos de desarrollo sostenible.
Esta propuesta, sin embargo, enfrenta la resistencia de las naciones ricas que, según el coordinador brasileño de la cumbre, el embajador Luiz Alberto de Figueiredo, están reacias a asumir compromisos financieros ante la situación de crisis que enfrentan.
Precisamente, el ambiente previo se vio sacudido hoy por una vehemente exhortación dela ONUa que los gobiernos abandonen "los intereses estrechos y de corto plazo" para "no decepcionar el mundo".
"Debemos acelerar drásticamente el ritmo de la negociación. Todo el mundo nos está mirando y no podemos decepcionarlos. Hay que fijarse en los temas principales y abandonar los intereses estrechos y de corto plazo", dijo el secretario general de Río + 20, Sha Zukang.
El "borrador cero" del documento, bautizado "El futuro que queremos", llegó a Brasil con 80 páginas -cuatro veces más que la versión original-, a raíz de las divergencias que persisten en torno de más del 75 por ciento de su texto.
Las discrepancias afectan incluso a principios, como el de la "responsabilidad común, pero diferenciada" de países industrializados y en desarrollo frente a la misión de preservar el medio ambiente.
También hay discusiones sobre la definición de metas concretas para la lista de Objetivos de Desarrollo Sostenible hasta 2030.
Según Sha, la última ronda de negociaciones realizada en Nueva York a fines de mayo "fue difícil", y ahora, en Río, "empieza el esfuerzo final": "Hay que eliminar corchetes y alistar el texto".
"Río+20 debe inspirar todas las naciones a actuar y a actuar ahora. El tiempo es precioso. Necesitamos un documento ambicioso e histórico, que siente las bases de un cambio positivo en las próximas décadas", enfatizó el diplomático chino, en una rueda de prensa concedida en Río.
Fuente: Télam
Jueves, 14 de junio de 2012
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