The Washington Post Infecciones relacionadas con moho provocaron una muerte y obligaron a cerrar las salas de operaciones del Seattle Children's Hospital  De acuerdo con la clasificación del US News & World Report, el hospital infantil es uno de los mejores en todo Estados Unidos Un paciente muerto. Otros cinco infectados. Mil cirugías pospuestas y más de 3.000 pacientes vigilados por posibles síntomas de infección.
Ese es el número de problemas relacionados con moho que tiene el Seattle Children's Hospital, que en mayo se vio obligado a suspender la mayoría de sus labores médicas. El hospital dice que los problemas con su sistema de filtrado de aire probablemente fueron los culpables.
Según el hospital, los seis pacientes que desarrollaron infecciones (tres en 2018 y tres en 2019) estuvieron más expuestos al moho debido a sus cuidados médicos. De acuerdo con la clasificación del US News & World Report, el hospital infantil es uno de los mejores en todo Estados Unidos.
Mark Del Beccaro, director del hospital infantil, anunció en una conferencia de prensa el miércoles que los quirófanos reabrirán el jueves, ya que los resultados diarios de las pruebas de aire indicaron que las instalaciones ya podían considerarse "seguras".
"Para la mayoría de los pacientes, el riesgo de que puedan contraer una infección es muy bajo", dijo a The Washington Post. "Las infecciones que tuvimos fueron en tipos muy específicos de procedimientos, pero debido a los protocolos de precaución tenemos que asegurarnos de que todos estén seguros. Hemos cerrado todo".
La mayoría de las personas pueden respirar el hongo detrás del moho, llamado Aspergillus, sin presentar problemas de salud, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Sin embargo, los CDC señalan que es más probable que el moho cause problemas, como reacciones alérgicas o infecciones de los pulmones y órganos, en personas con sistemas respiratorios delicados. Es por eso que los centros médicos como el Hospital de Niños de Seattle trabajan para filtrar las esporas de su aire.
Una investigación realizada en mayo por el hospital encontró problemas en su sistema de aire, incluyendo brechas en los filtros que podrían dejar pasar las esporas. Desde entonces, el hospital ha mejorado su controlador de aire, ha instalado un nuevo sistema de humidificación y ha sellado posibles fugas de aire en sus salas de operaciones, según la portavoz Alyse Bernal. También ha limpiado a fondo sus habitaciones y ha comenzado a desinfectar las superficies con luz ultravioleta, añadió.
"Lamentamos mucho el impacto que el problema de la calidad del aire en nuestros quirófanos ha tenido en nuestros pacientes y familiares, y estamos tomando esta situación muy en serio", dijo Bernal a The Post en un correo electrónico.
Ella se negó a compartir detalles sobre los pacientes infectados, defendiendo su privacidad. Sin embargo, Del Beccaro dijo en la conferencia de prensa que el hospital no cree que los cinco infectados tengan una "afección potencialmente mortal".
Otros centros médicos están trabajando con el hospital infantil para hacerse cargo de las cirugías interrumpidas más urgentes, dijo Del Beccaro, pero eso dejó a más de 1,000 pacientes con sus operaciones pospuestas.
Con los procedimientos del Hospital de Niños de Seattle en el limbo, el Centro Médico Harborview ha absorbido más de 70 cirugías que le correspondían y tiene 19 más programadas en los próximos días, explicó Tina Mankowski, portavoz de la Universidad de Medicina de Washington. El Centro Médico UW ha realizado 12 operaciones y está tomando a otros en una base de caso por caso, agregó.
"Ambos hospitales están trabajando con Seattle Children para brindarle ayuda", dijo Mankowski.
El hospital de niños se dio cuenta por primera vez del problema del moho cuando los pacientes que se sometieron a cirugías en marzo y abril del año pasado desarrollaron infecciones, dijo Del Beccaro. Las esporas de moho que flotan en el aire pueden penetrar en cuerpos abiertos para la cirugía, y luego se convierten lentamente en una infección una vez que se cierra la herida, agregó.
El hospital rastreó el problema pero solo en unas pocas habitaciones. Las limpió, selló las posibles fugas de aire y, en algunos casos, remodeló completamente las salas.
Según Del Beccaro, el hospital no encontró evidencia de un problema más amplio e incluso obtuvo buenos resultados de pruebas de aire y no tuvo infecciones durante nueve meses.
"Creíamos que el trabajo que habíamos hecho en esas habitaciones había resuelto el problema", dijo.
El hospital se comunicó en ese momento con el departamento de salud pública de Seattle y el condado de King, que lo puso en contacto con el CDC para obtener ayuda con el moho, según James Apa, un portavoz del departamento.
El CDC proporcionó su experiencia y "finalmente determinó que Children 's estaba tomando el enfoque correcto para abordar la situación en ese momento", escribió Apa a The Post. Ni el departamento de salud del condado ni los CDC produjeron informes, detalló.
Los funcionarios del condado también pasaron la cuestión al Departamento de Salud del Estado de Washington. El departamento abrió una investigación pero "no encontró prácticas deficientes", dijo un portavoz del estado.
Pero el hospital fue golpeado de nuevo por el moho esta primavera. El 18 de mayo, el hospital cerró cuatro salas de operaciones donde se había detectado moho y continuó realizando algunos procedimientos en otras áreas.
Sin embargo, para el 24 de mayo, el hospital había cerrado sus otras 10 salas de operaciones, lo que Del Beccaro dijo que era necesario para reparar el sistema de aire de la instalación.
Los grupos del gobierno estatal y federal que examinan el hospital infantil después de las nuevas infecciones han externado sus preocupaciones.
Kristen Maki, del Departamento de Salud del Estado de Washington, dijo a The Post que las infecciones por Aspergillus no necesariamente violan las leyes de licencias hospitalarias, pero pueden indicar "que los sistemas de las instalaciones pueden ser inadecuados", por lo que abrió una investigación sobre la licencia estatal de la instalación.
Los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid están realizando su propia investigación y encontraron "deficiencias", dijo la agencia federal a The Post. CMS dijo que está trabajando con el departamento de salud del estado para monitorear las salas de operaciones que tuvieron que cerrarse.
CMS dijo que todavía está revisando el plan que el hospital presentó para corregir los problemas. No está exento de perder su participación en los programas de Medicare y Medicaid si no puede demostrar que está en línea con los estándares.
Del Beccaro dijo que el hospital no está preocupado por las repercusiones de CMS. "Creemos que el plan de trabajo que hemos presentado y el trabajo que haremos … les permitirá decir que cumplimos", dijo.
Fuente: Infobae.
Jueves, 4 de julio de 2019
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