Sociedad “Entramos en una nueva era del tratamiento médico de la obesidad”, afirmó el especialista Juan Ignacio Arano  El especialista Juan Ignacio Arano explicó los avances en el abordaje médico de la obesidad y destacó la llegada al país de nuevas drogas aprobadas internacionalmente. “El paciente muchas veces desea cambiar, pero encuentra dificultades que tienen que ver con el propio mecanismo de desarrollo de la obesidad”, sostuvo. Remarcó que el tratamiento debe ser interdisciplinario y personalizado, y que los nuevos medicamentos “son herramientas terapéuticas que mejoran la calidad de vida del paciente”.
El profesional en nutramedicina Juan Ignacio Arano brindó en los estudios de CIUDAD TV un panorama detallado sobre los nuevos tratamientos farmacológicos para la obesidad disponibles en el país. Subrayó la importancia de abordajes interdisciplinarios que combinan acompañamiento profesional con herramientas médicas.
“Hay novedades en nuestro país y es muy importante porque ya hace un tiempo empezaron a utilizarse fármacos que cuentan con la aprobación específica de la FDA y de la ANMAT para el tratamiento de la obesidad”, indicó.
Según explicó, la obesidad debe tratarse “de forma integral, basada en cambios de hábitos y en la mejora de la alimentación”, aunque reconoció que “muchas veces encontramos dificultades en el paciente para llevar esos cambios a la práctica, incluso cuando tiene el deseo y el conocimiento”. En este sentido, señaló que los nuevos fármacos son un recurso clínico útil para enfrentar esas barreras: “El paciente se queda con hambre, no se sacia, necesita comer con más frecuencia o consume productos ultraprocesados. El fármaco le da esa herramienta que no estaba consiguiendo de otra manera”.
Arano puntualizó que durante mucho tiempo la cirugía fue la alternativa más eficaz en cuanto a pérdida de peso, pero que implicaba riesgos altos. “Como en otras patologías, la medicina busca tratamientos menos invasivos, más seguros. Hoy hay opciones que mejoran la calidad de vida sin necesidad de recurrir a una cirugía”, expresó.
En cuanto a los medicamentos disponibles, mencionó especialmente el Semaglutide, droga que inicialmente fue desarrollada para tratar la diabetes, pero que luego demostró su eficacia en la obesidad. “El nombre comercial más conocido es Ozenpic, aunque para obesidad se presenta como Wegovy. La diferencia está en la dosis, pero la molécula es la misma”, precisó.
Sobre su funcionamiento, explicó que el Semaglutide “pasa la barrera hematoencefálica, llega a las áreas del cerebro donde se regula la conducta alimentaria y genera una mayor saciedad”. Además, actúa sobre los circuitos del placer y la ansiedad. “Permite al paciente disminuir el tamaño de las porciones y reduce el deseo de comer por placer. Es una herramienta terapéutica para resolver la dificultad en el control alimentario”.
También se refirió a la evolución de los tratamientos farmacológicos. “Durante años, hablar de medicamentos para la obesidad generaba desconfianza. Se asoció a anfetaminas o preparados poco seguros. Pero hoy tenemos nuevas moléculas que han demostrado seguridad, eficacia y buena tolerancia, y que pueden usarse a largo plazo”, sostuvo.
Un dato que destacó es la reciente fabricación nacional del fármaco, que impacta directamente en su accesibilidad: “A principios de junio, el precio mensual rondaba los 680 mil pesos. Desde este mes, un laboratorio argentino comenzó a producirlo y su costo bajó a unos 120 mil pesos. Es una baja muy significativa”, afirmó. Además, algunas prepagas y obras sociales ya comenzaron a brindar cobertura.
Por otro lado, señaló que existen otras drogas en el país como la combinación de bupropión y naltrexona y que este año ingresará tirzepatide, otra opción terapéutica para determinados perfiles de pacientes.
Arano aclaró que “todo tratamiento debe ser personalizado, con evaluación médica, análisis de laboratorio, y un seguimiento adecuado del peso y la conducta alimentaria”. Aunque el medicamento no requiere receta de archivo, advirtió sobre su uso sin control profesional: “Es importante usarlo con todos los recaudos que cualquier fármaco debería tener”.
Finalmente, explicó que la obesidad necesita un tratamiento de largo plazo. “Como pasa en ortodoncia, no basta con ver un cambio rápido: se necesita un tiempo para que la transformación sea real. Más allá de la pérdida de peso inicial, buscamos una modificación estructural del tejido adiposo”, concluyó. Y reiteró: “El medicamento no reemplaza la mejora de hábitos. Tiene que ir acompañado de una nueva relación con la alimentación y mejores elecciones en cada comida”.
Martes, 22 de julio de 2025
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