Barranqueras
La obra de control del Río Negro en óptimas condiciones de operar
Desde el año pasado, la APA encara una serie de trabajos en el dique propiamente dicho y en el terraplén de las defensas contra inundaciones del área metropolitana. La obra, inaugurada en 2007, cuenta con 15 bombas, 14 de ellas en funcionamiento y una de repuesto, con una potencia de 450 kw y una capacidad de extracción de 70 metros cúbicos por segundo.

Lunes, 30 de abril de 2012
La titular de la Administración Provincial del Agua (APA) Cristina Magnano aseguró que la obra de control del río Negro en Barranqueras se encuentra en óptimas condiciones de operar, por lo que una creciente del río Paraná no acarrearía ningún problema para el área metropolitana. Así, destacó el óptimo funcionamiento del dique y explicó las obras de optimización y mantenimiento que se realizan en el lugar, como así también en el terraplén de las defensas contra las inundaciones.
El Dique regulador del río Negro en Barranqueras fue inaugurado en 2007 y se trata de una de las obras hídricas de mayor magnitud en la provincia, además de ser el primero en su tipo en todo el Nordeste argentino. Cuenta con 15 bombas, 14 de ellas en funcionamiento y una de repuesto, con una potencia de 450 kw y una capacidad de extracción de 70 metros cúbicos por segundo. Estas bombas son las únicas que existen en toda Sudamérica y permiten afrontar con mayor seguridad y eficacia precipitaciones de gran magnitud.
TRES TIPOS DE OBRAS
Las obras realizadas y que actualmente se ejecutan se dividen en tres: Adecuación de canaletas y galibo del terraplén; reparación del sistema de auscultación y trabajos en el dique propiamente dicho. La construcción de la obra de control del río Negro, llamada a evitar el pasaje por el mismo de los caudales de las crecidas del Paraná, está ubicada en las inmediaciones de la avenida Don Orione, a unos 200 metros del puente sobre el curso de agua entre Barranqueras y la ruta Nicolás Avellaneda.
Por razones técnicas, se construyó fuera del trazado natural del río, sobre un canal artificial realizado especialmente. La obra comprende el canal, los terraplenes de contención y el dique. La ejecución de estos trabajos demandó cerca de cinco mil metros cúbicos de hormigón. Dada la naturaleza del suelo de fundación, por medio de inyecciones se formaron pantallas impermeables en el subsuelo con la finalidad de evitar filtraciones.
Es en este punto donde se produjeron en los últimos tiempos algunos cruces mediáticos entre geólogos y autoridades de la APA. Es Magnano quien intenta llevar claridad sobre tal situación: “La obra del dique en sí cuenta con una fundación especial, al igual que la zona de compuertas y bombas. En cambio, la parte de la casa de máquinas tiene otro tipo de fundación del suelo, ya que se encuentra asentada sobre el terraplén de las defensas”, aseguró al respecto.
A raíz de estas observaciones publicadas en medios periodísticos, el organismo provincial contrató a dos expertos, quienes supervisaron la seguridad de las obras de fundación. Se trató de los ingenieros Del Carril y Bardet, ambos miembros de la Comisión Internacional de Grandes Presas, los que concluyeron en que la obra no presentaba ninguna irregularidad.
“Revisaron todo y dijeron que estaba en perfecta condiciones. Los pequeños signos que presentaba tenían que ver con las dos fundaciones existentes (las del terraplén); en cambio, las del dique propiamente dicho no se movieron, mientras que el suelo de las defensas descendió entre 50 y 60 centímetros y lo seguirá haciendo”, aclaró Magnano. Es que, según sus explicaciones, las obras de las defensas contra las inundaciones están diseñadas para descender en el tiempo, aunque esto no acarree peligro alguno en cuanto al traspaso de agua hacia zonas pobladas.
LOS TRABAJOS
En 2011, la APA encaró una serie de trabajos. Algunos ya fueron concluidos, mientras que otros se encuentran en etapa de ejecución, próximos a ser finalizados con una inversión total de 828.596,60 pesos. En cuanto a los trabajos que se ejecutan en el Dique propiamente dicho, se destacan las tareas en los asentamientos en distintas zonas de la obra, debido a una diferencia en el tipo de fundación en distintos sectores sumado a asentamientos esperados, más un fenómeno de consolidación de estratos subyacentes al terraplenamiento realizado. “Estos asentamientos no comprometen la estabilidad pero provocan problemas que pueden comprometer la operatividad del dique”, destacó Magnano.
Los asentamientos produjeron que el puente grúa no pudiera operar en la zona donde se encuentra la bomba de reserva, debido a la rampa que se produjo por estos asentamientos; mientras generaron defectos en los sistemas de desagües cloacales y pluviales, con la consiguiente infiltración del agua a los estratos de suelo subyacentes.
Las primeras tareas, ya concluidas, tuvieron que ver con la adecuación de las canaletas, bajadas y disparadores de energía de hormigón; como así también las labores de mejoramiento del galibo (pendiente) del terraplén de defensas en las adyacencias de la obra de control del río Negro. “Estas obras sirven para el mantenimiento y readecuación de las canaletas, ya que con el descenso del terraplén dejaron de funcionar”, precisó Magnano.
Por su parte, se realizan trabajos de reparación del sistema de auscultación (exploración) en la obra de control del río Negro, con la reparación de 50 cámaras ubicadas en la zona dl terraplén, con sus respectivos asentímetros (miden el agua que fluye dentro de las defensas en caso de inundaciones: “En este punto tenemos un problema con el vandalismo, con el robo de tapas y la rotura del equipamiento por parte de los ocasionales pescadores o transeúntes que deambulan por el lugar”, lamentó la titular de la APA.
Además, se colocaron puntos de control geodésico (topográfico). “La próxima etapa de obras tienen que ver con la reparación de los descensos que se producen en la zona de los transformadores eléctricos y corregir las canaletas de desagües”, finalizó Magnano.