Locales
Preocupación en operadores del complejo Vilelas-Barranqueras ante las trabas para embarcar
“Fue una confusión con las habilitaciones, pero desde hoy comenzamos a embarcar soja”, aseguró el administrador del puerto de Barranqueras, Roberto Benítez, tras una reunión que mantuvo en la mañana de ayer con las nuevas autoridades de la Aduana ubicada en esa ciudad portuaria y en el marco de las trabas que hace varios días impedían a los cargadores ubicados a lo largo del riacho Barranqueras embarcar su producción. Sin embargo, el panorama para el puerto no es el mismo que para las demás empresas acopiadoras con muelles en esa vía navegable.

Jueves, 10 de mayo de 2012
Luego del encuentro en la dependencia aduanera, Benítez realizó gestiones ante autoridades de la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de la Nación para intentar destrabar la situación de los demás cargadores, ya que el puerto reinició su actividad normal ayer mismo. En tanto, las nuevas autoridades de la Aduana de Barranqueras se excusaron de hablar ya que no poseen autorización para hacer declaraciones públicas.
La paralización de los embarques de los principales cargadores de granos es una consecuencia de la decisión tomada por la Dirección de Aduanas de cortar la autorización de operaciones que se realizaban por la “vía de excepción”. Esta habilitación provisoria permitía a todos los puertos del país seguir operando hasta tanto completaran en proceso de regularización en materia de inscripciones y reformas en sus instalaciones.
Benítez atribuyó la situación que afectó en menor medida al puerto a la llegada de las nuevas autoridades de la administración aduanera con base en Barranqueras. “Se estaban completando los trámites para autorizar los embarques. No tuvimos muchos problemas y ahora están por ingresar barcazas para cargar soja normalmente”, aseguró al confirmar la operatividad de la terminal con “absoluta normalidad”.
Preocupación
A poco más de un mes de iniciar el grueso del movimiento granario en el muelle que operan, desde Cargill expresaron preocupación ante los reiterados inconvenientes para el embarque de la mercadería. “No estamos embarcando todavía, por la época. Recién estamos comenzando a recibir soja nueva”, dijo en diálogo con NORTE Darío Guerrero, jefe de puerto de una de las mayores acopiadoras con base en la provincia.
Durante este mes, la empresa comenzó a recibir partidas de soja nueva (prevén una merma del 30% con respecto al año anterior) y se estima que entre junio y julio comenzarán a realizarse los primeros embarques con destino a puertos de exportación. “Estamos viendo las medidas a tomar. Creo que se va a solucionar porque parar todo el movimiento del complejo Vilelas-Barranqueras sería muy grave”, sostuvo.
Al hablar sobre las trabas legales y burocráticas, Guerrero recordó que la última notificación de la Aduana solicitaba a la empresa la presentación de la habilitación del muelle como condición para obtener los permisos de embarque, trámite que se realiza ante la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables. “Es un impedimento legal surgido de la nueva reglamentación”, indicó, al tiempo que consideró también que significa “un problema grave” la paralización de toda la actividad exportadora por las medidas gremiales.
Entre las exigencias solicitadas, las empresas que operan muelles en las vías navegables deben presentar datos técnicos de las plantas acopiadoras, las medidas de seguridad, habilitaciones de Prefectura Naval y de la Aduana, además de planos y otros detalles técnicos. “Hace dos años que estamos tramitando la habilitación ante Vías Navegables”, señaló Guerrero.
Así, recordó que hace pocos meses fue emitida una resolución de la AFIP por la cual el organismo no generaría los permisos de embarque si no estaban habilitados los muelles. Por último, destacó que durante todo el año pasado la empresa no tuvo limitaciones operativas para los embarques, incluso con las bajantes más pronunciadas del riacho. “El dragado fue efectivo y permitió embarcar todo el año”, concluyó.
Fuente: Diario Norte