Italia El Tribunal Supremo ratificó cuatro años de cárcel para Berlusconi El ex primer ministro y magnate de la comunicación fue condenado por fraude fiscal. Una Corte de Milán deberá recalcular la pena de cinco años de inhabilitación.
El Tribunal Supremo de Italia confirmó hoy la condena a cuatro años de prisión al ex primer ministro Silvio Berlusconi por fraude fiscal en el marco del caso Mediaset, pero decidió que la Corte de Apelaciones de Milán deberá calcular nuevamente la pena de cinco años de inhabilitación.
Tras una maratónica sesión, el alto tribunal rechazó el recurso de la defensa, aunque al derivar la inhabilitación dió un respiro al futuro más inmediato del ex premier, y también a la coalición gobernante por las consecuencias que hubiera tenido la salida de la vida pública del líder de uno de los partidos que la apoya.
Esta sentencia contempló parte de la solicitud del fiscal general del Supremo, Antonio Mura, quien en la primera vista del juicio pidió que se confirmara la condena al ex premier por fraude fiscal, aunque con una rebaja en la inhabilitación, que la Fiscalía cifró de 5 a 3 años, informó la agencia de noticas EFE.
Por otra parte, el magistrado tampoco accedió al pedido del fiscal de que fueran los jueces del Supremo quienes calcularan la inhabilitación; esta instancia la resolverá la Corte de Apelaciones de Milán, lo que alargará los plazos por que el ex premier pueda quedar, eventualmente, fuera de la vida pública.
Una vez calculada la nueva inhabilitación, por otra parte, ésta no se activará de forma automática, ya que para ser definitiva debe superar un nuevo trámite en el Senado, que decidirá si acepta la decisión de los magistrados, o si abre un proceso por conflicto de competencias ante el Tribunal Constitucional.
El ex primer ministro, actual senador y cuyos abogados pidieron la absolución plena, verá reducida su pena de cárcel de cuatro a un año en base a la ley de indultos de 2006 y podrá cumplir esta condena en arresto domiciliario o bajo tutela de los servicios sociales, puesto que supera los 70 años de edad.
La sentencia recayó sobre un caso por aumento artificial del precio de derechos de transmisión de películas estadounidenses entre 1994 y 1999, en una compraventa por 470 millones de euros por parte de Mediaset (el grupo audiovisual de Berlusconi), para evadir dinero al fisco y desviarlo a cuentas en el extranjero.
Tras el pronunciamiento del Tribunal, el presidente de la República, Giorgio Napolitano, encontró un "clima más distendido", pidió "confianza y respeto a la magistratura" e indicó que Italia necesita reencontrar "serenidad y cohesión sobre temas institucionales" para salir de la crisis actual.
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Menos diplomático, el líder opositor Beppe Grillo dijo pocos minutos después de conocer el veredicto: "Berlusconi ha muerto. Viva Berlusconi" y agregó en su blog que la sentencia es "como la caída del Muro de Berlín en 1989", muro que esta vez "se mantuvo con vida usando los efectos especiales de los diarios y la TV".
El conservador Corriere della Sera, sobriamente, señaló que "Silvio Berlusconi no sale victorioso de la sentencia en tercer grado ... el reenvío a otra corte de Milán" solo se refiere a "una pena accesoria" y el antiguo diario comunista L`Unità editorializó que era "el fin de una época".
"Il Giornale", propiedad de Paolo Berlusconi, hermano del ex primer ministro, tituló en cambio: "Berlusconi condenado, la democracia decapitada".
"Il Cavaliere" lleva veinte años arrastrando problemas con la justicia y actualmente tiene pendientes cuatro procesos, entre ellos "Caso Ruby", por los delitos de abuso de poder e incitación a la prostitución de menores.
También está condenado a un año -y a la espera de la apelación- por el delito de violación del sumario con la publicación de escuchas telefónicas en "Il Giornale".
Actualmente se celebra, además, la audiencia preliminar del juicio en el que está acusado de "comprar" en 2007 al senador Sergio de Gregorio para hacer caer al Gobierno de Romano Prodi.
También está pendiente la apelación por la sentencia de divorcio de su segunda esposa, Verónica Lario.
Los italianos tenían hoy todas sus miradas centradas en la sede del Tribunal Supremo en Roma, por las consecuencias que la decisión de los jueces podía tener para el futuro del Gobierno de Enrico Letta.
Berlusconi recibió la noticia de la confirmación de la condena en su residencia romana, el Palacio Grazioli, en compañía, entre otros, de primogénita Marina y de su actual pareja, Francesca Pascale, y no se descarta que pueda comparecer ante los medios.
Fuente: Telam
Jueves, 1 de agosto de 2013
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